Según explicaron los médicos, la depresión que padeció mi madre después de darme a luz hizo que al amamantarme me transmitiera con su leche radiaciones negativas que
"configuraron su cerebro como un cerebro triste. En cierto modo está usted incapacitado para la felicidad". Por supuesto podría experimentarla, incluso en rachas duraderas, pero "su propensión natural será siempre ver el lado negativo de todo. Tendrá usted que poner de su parte, hacer un esfuerzo para ver los aspectos positivos que tienen las cosas".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Serás propenso a la negatividad pero no estás incapacitado para ser feliz.
Este post podria ser una meta que te podrias plantear; ser menos negativo...
Verdaderamente los últimos posts son bastante negros, pero es que los dos últimos meses no han sido especialmente favorables. Tampoco soy tan tan negativo, es solo mi propensión. (No echo la culpa a mi madre. Nunca echo la culpa a los demás de lo que me pasa a mí.)
Gracias.
No te preocupes, que una mala época la tenemos muchos de nosotros. Y muchas veces el escribir sobre ello nos ayuda, pues es una buena forma de expresarnos.
Mucho ánimo.
Una mala época que ya dura dos años; o quizás once, según cómo lo mire. Seré positivo, diré que dos, y que en ellos ha habido algún rato bueno.
Publicar un comentario