Saquen fotos

Hace tiempo dije, medio en broma medio en serio, que teníamos la obligación moral de ir por Madrid haciendo fotos para recordar en el futuro cómo era esta ciudad... Lo que no imaginé es que el futuro estuviera tan cerca. Desde entonces han desaparecido, entre otras cosas, la Pagoda (ese edificio de inspiración oriental que había en la carretera de Barcelona), el Palacio de los Deportes, la Torre Windsor, la Ciudad Deportiva, algunos teatros y cines de la Gran Vía y alrededores, el Aqualung, cosas horribles como los pasos elevados de Cuatro Caminos y de Santa María de la Cabeza, y otros lugares cuya fama no trascendía su barrio pero que formaban parte de la vida de los vecinos. Hasta el Paseo del Prado ha estado (¿está?) en peligro.

Ninguna otra capital europea tiene este ritmo vertiginoso de cambios, ni muestra tal desprecio por su patrimonio (en algunas respetan el adoquinado histórico, mientras aquí se ha levantado la Puerta del Sol sin reparar en nada). Eso sí, tiene algo bueno: si necesitas olvidar alguna historia, las autoridades se encargan en seguida de eliminar todo aquello que te traiga recuerdos.
Así que si veis algún detalle, rincón, edificio, lo que sea que os guste, hacedle una foto ya mismo, aunque sea con el móvil. Mañana puede que no esté.



Nota bibliográfica: Areán, Antonio y otros. Madrid, arquitecturas modernas perdidas. Madrid: Pronaos, 1995. Libro para no parar de llorar a poco cariño que tengas por esta ciudad.