Ellos, al oír que vivía y que había sido visto por ella, no creyeron.
[...]
Ellos volvieron a comunicárselo a los demás;
pero tampoco creyeron a éstos.
[...]
Se les apareció y les echó en cara su incredulidad y su dureza de corazón,
por no haber creído a quienes le habían visto resucitado.
Marcos 16, 11-14.
Lo determinante es si Jesús resucitó o no, porque si no lo hizo, no dejaría de ser uno más. Pero si lo hizo, si realmente venció a la muerte, entonces...
Ocurre, sin embargo, que aquellos que le conocieron, que convivieron con él no lo creyeron. Tuvieron que verle resucitado.
Cómo se nos puede pedir a nosotros, tristes viandantes del siglo XXI, que creamos, si ellos necesitaron pruebas. No creo que se nos pueda condenar por esto.
Ocurre, sin embargo, que aquellos que le conocieron, que convivieron con él no lo creyeron. Tuvieron que verle resucitado.
Cómo se nos puede pedir a nosotros, tristes viandantes del siglo XXI, que creamos, si ellos necesitaron pruebas. No creo que se nos pueda condenar por esto.
2 comentarios:
El sábado tráete el capirote.
O lo buscaré en tu armario.
Que a mi no me engañas, chatín.
Tu post.Mi comentario.
Y mi beso,claro.
hace un año era I futuro.
Hoy, el presente te habla en él.
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